El cambio climático que ya estamos viviendo en el viñedo nos preocupa ¡y mucho!
Esta pandemia ha demostrado cómo puede cambiar el mundo en cuestión de días y que hay problemas que son mundiales, no de determinados países. El cambio climático y su urgencia ha sido tapado por la crisis del Covid. Los estudios científicos que tratan sobre el tema y sus consecuencias lo reflejan. Sin ser apocalípticos la situación no pinta nada bien. Cuanto más leemos sobre el problema más queremos hacer para frenarlo a nivel personal y profesional ya que somos actividad agrícola y dependemos de ello.
En lo local y desde nuestro tamaño de Bodega en La Rioja lo estamos intentando desde hace muchos años. Ha sido un cambio de mentalidad progresivo. Nuestro viñedo fue cuidado en viticultura sostenible desde 2006 y estamos cultivando en ecológico desde 2019. Nuestras fincas disfrutan de vegetación en las lindes a diferencia de muchas otras en las que no hay ni una brizna de hierba por los productos que usan. Los suelos están vivos y sanos después de cuidarlos, sin echar productos químicos para solucionar los problemas que se van presentando en la viña.
No hace falta ser agricultor para darse cuenta de que el clima se ha vuelto loco. Inviernos, veranos y fenómenos metereológicos extremos, preocupantes descensos de lluvias, que afectan evidentemente a la viticultura. Cambios en las fechas de las cosechas, en la amplitud térmica del día y de la noche provocando menor acidez, adelanto en la madurez de las uvas: más calor, más azúcar, más alcohol, subirá el grado…desequilibrio.
Hay investigaciones en marcha con viñedos cubiertos por mallas y por paneles solares que les aporta sombra. La altitud máxima recomendada para plantar viñedos en La Rioja era de 750 metros, pasarlos suponía que no maduraría bien. Ahora se está plantando con más altura. En Granada, en la Alpujarra hay viñas con altitud de 1.300 metros y en Canarias en la D.O. Abona sobre 1.800 metros, las más altas de Europa.
Intentamos que nuestros vinos sean lo más ecológico y natural posible, dejando a un lado la nomenclatura: natural, biodinámico, sostenible, ecológico … que acaba confundiendo en el mercado.
Somos activos en el cuidado del medio ambiente en nuestras fincas y también pedimos que cuiden el medio ambiente los responsables de los gobiernos. En La Rioja -como pasa en otros lugares- hay una avalancha de macro-proyectos de energías renovables y se están instalando en el medio rural, en tierras cultivables, sin una planificación que estudie el impacto ambiental, es el desarrollo mal entendido. Somos una tierra turística con aspiraciones a tener tan cuidado el patrimonio paisajístico como Toscana, Burdeos, Napa Valley... Apoyamos las energías limpias pero no de forma indiscriminada y en el entorno rural. Y sí, también estamos muy preocupados.
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