Descubrimos muchas ideas erróneas sobre lo que realmente es un buen chocolate: no es necesario guardarlo en la nevera, y el chocolate artesanal tiene la misma diferencia cualitativa que existe entre los helados artesanales y los industriales.
Además, conocimos la filosofía "Bean to Bar", un enfoque que cuida cada etapa del proceso, desde la selección del grano de cacao crudo (Bean) hasta la creación de la barra de chocolate final (Bar), trabajando directamente con pequeños productores para garantizar la máxima calidad.
El mundo del vino y el cacao son similares, con procesos artesanales que incluyen la selección de variedades, fermentaciones, cosechas y ensamblajes. Ambos productos requieren respeto por su origen y elaboración, y esa filosofía se refleja en la selección del chocolate que elegimos para acompañar nuestros vinos en la cata de chocolate.
Juan Ángel Rodrigálvarez, de "Kankel Cacao", cuenta con más de 30 años de experiencia en el mundo de la pastelería y chocolatería.
Kankel sigue el principio "Bean to Bar". Cada paso en la elaboración del chocolate se supervisa cuidadosamente, lo que da como resultado productos auténticos, con sabores únicos y completos, que elevan la experiencia sensorial cuando se maridan con nuestros vinos. Los dos productos juntos son un testimonio de calidad, sostenibilidad y dedicación.
Tanto su chocolate como nuestro vino se encuentran lejos de los grandes grupos que dominan ambos sectores. Es en los productores independientes, donde la autenticidad y la artesanía se unen para crear productos únicos y de alta calidad.
En nuestra página web ofrecemos "Propuesta dulce": una cata de chocolate y vino cuidadosamente armonizada, acompañada de notas explicativas sobre cómo catar chocolate y las características de los cuatro países productores:Filipinas, Madagascar, Perú, Uganda. Cada tableta de chocolate revela matices en sabor, textura y origen, ofreciendo un viaje sensorial a través de las regiones más destacadas del mundo del cacao. ¡Otra manera de viajar!
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