La historia de un vino empieza en la viña.
Cada viña habla diferente y se comporta de una manera distinta. Tenemos viñedos singulares, viñedos viejos donde todo se hace a mano, producciones limitadas que nos dan una uva inigualable. Llevamos años reconduciendo el cultivo a prácticas más respetuosas con el suelo y la planta, que ha culminado en ecológico.
Crear un gran vino cuesta mucho más que elaborar uno industrial.
Ahora es tiempo de poda en el viñedo. La cepa necesita frío para su descanso invernal. Este invierno nevó ¡por fin! y también ha helado y eso es perfecto porque elimina mucha microfauna lesiva.
En su estado natural la vid es una liana y como buena trepadora crece sin control. Podando, controlamos este crecimiento definiendo la forma de la cepa (en vaso o en cordón) y el número de yemas y por lo tanto de racimos potenciales que esperamos obtener. Si no se podase, la vid daría uvas pequeñas y ácidas, irregularidad en el volumen y sin aptitud para elaborar vino.
Los cortes que hacemos para podar los sarmientos los sellamos con una masilla ecológica, es azul y la vista del viñedo resulta chocante lleno de motas azules. La mayoría de viticultores no lo hace pues requiere mucho tiempo y dinero pero previene infecciones de enfermedades de madera (EMV) y acelera la cicatrización. Así evitamos echar productos químicos en el crecimiento de la planta, más rápidos y baratos que acaban afectando hasta la maduración de la uva.
Ahora estamos cuidando en el campo la cosecha 2021.
En Bodega, estamos cuidando la cosecha que vendimiamos en 2014. ¡Sí hace 6 años! guardado está en las mejores condiciones de conservación. Entregamos los vinos cuando se disfruta de ellos, no hay que esperar años para disfrutar.
Es un lujo beber el tiempo y contra todo prejuicio es un vino fresco, con fruta, nos atreveríamos a decir que hasta parece joven pues su elaboración en depósitos de cemento alarga su vida, gana untuosidad en boca y disfruta de frescura aromática, en comparación con los elaborados en acero inoxidable el mismo tiempo. La barrica de roble francés lo convierte en un vino de una complejidad aromática que sorprende y enamora a quien lo prueba. Muy elegante. Elaborado con la idea de disfrutar.
La añada 2014 tiene excelentes puntuaciones: Parker 93, Proensa 96, Tim Atkin 95, ABC 93, elegido por EXPANSION 12 grandes vinos para Navidad
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