Los 9 trucos más eficaces para quitar las manchas de vino
Enlace al artículo de la revista digital VINETUR
Martes 19 de Octubre de 2021
A continuación, veremos algunos trucos para quitar manchas de vino tinto y hacer que nuestra ropa o mantelería luzcan como nuevas. Muy importante: hay que limpiar la prenda manchada cuanto antes. Cuanto más tiempo dejemos pasar, más posibilidades habrá de que la mancha del vino quede fijada a los tejidos y más complicado será elimina.
1. SAL DE MESA
Como bien decíamos, el tiempo que dejemos pasar desde que se produce la mancha es crucial. Siempre será más fácil hacer frente a una mancha de vino reciente que tratar de limpiar la mancha una vez que el líquido se haya secado. En este sentido, una de las primeras reacciones que solemos tener ante una mancha de vino reciente es recurrir a la sal de mesa. Hay quien aconseja aplicar un poco de sal directamente sobre la mancha de vino, sin embargo, la sal común no servirá realmente para eliminar la mancha. Pero tampoco es que sea una reacción totalmente inútil, ya que la aplicación de sal de mesa directamente sobre la mancha ayudará a absorber más rápidamente la humedad del vino, evitando que este se extienda por los tejidos. En cualquier caso, si aplicamos sal sobre la mancha no deberemos dejarla demasiado tiempo, ya que esto podría jugar en nuestra contra y fijar la mancha de vino con mayor fuerza.
2. VINO BLANCO
La mejor opción a la hora de eliminar una mancha de vino tinto reciente, tanto si hemos aplicado antes sal como si no lo hemos hecho, es empapar la zona manchada con vino blanco. Los taninos del vino blanco ayudan a neutralizar la mancha provocada por los taninos del vino tinto, por ello, la aplicación de vino blanco sobre la mancha será siempre nuestra primera opción. Debemos humedecer un trapo limpio o una esponja en vino blanco y dar pequeños golpecitos con ella sobre la zona manchada. Hay que intentar evitar restregar la mancha para que esta no se extienda, por ello, es mejor ir humedeciéndola poco a poco con el vino blanco en lugar de frotarla directamente. Después, se deja actuar al vino blanco durante unos minutos y para terminar lavaremos la prenda afectada con agua y jabón.
3. BICARBONATO SÓDICO
De manera complementaria, podemos añadir la aplicación de bicarbonato sódico al método anterior. Para ello, una vez que hemos empapado la zona manchada con vino blanco y lo hemos dejado actuar durante un tiempo, aplicamos encima una pasta espesa preparada a base de bicarbonato y agua. Dejamos que la mezcla trabaje durante varias horas, siempre vigilando que la zona se mantenga húmeda, tras las cuales procederemos a lavar la prenda con normalidad.
Este truco para eliminar las manchas de vino se basa en la gran propiedad de adsorción (no confundir con absorción) del sodio presente en el bicarbonato sódico. Se trata de una cualidad que hace que algunos compuestos de sodio puedan atraer y retener en su superficie distintas partículas gaseosas, líquidas o sólidas disueltas. De esta manera, el bicarbonato sódico captaría las partículas de vino del tejido manchado, dejando limpia la prenda.
4. LECHE
Las manchas de vino son algo más complicadas de eliminar una vez que se han secado. Sin embargo, también existen formas de combatirlas.
Uno de los métodos más efectivos es tratar la prenda manchada con leche. Para ello, calentaremos leche en un recipiente e introduciremos la prenda en remojo. Dejaremos que la leche actúe durante el tiempo necesario hasta que veamos que la mancha se va diluyendo. Cuando esto haya sucedido, podremos lavar nuestra ropa de la manera habitual.
5. DILUCIÓN DE AGUA OXIGENADA Y AMONÍACO
Los métodos anteriores deberían ser suficientes para eliminar la mayoría de manchas de vino tinto con las que nos encontremos. En cualquier caso, si las manchas no desapareciesen o si estuviéramos ante manchas especialmente persistentes, existe un método más agresivo que sin duda funcionará.
Para eliminar estas manchas especialmente difíciles realizaremos una disolución con las siguientes proporciones:
5 partes de agua.
1 parte de agua oxigenada.
4 partes de amoníaco.
Removemos nuestra mezcla e introducimos la prenda manchada. La dejamos unas horas en remojo y después aclaramos con agua en abundancia. Una vez hecho esto, podemos lavar nuestra prenda de manera normal.
6. AGUA OXIGENADA Y DETERGENTE LÍQUIDO
Otro truco muy eficaz para limpiar las manchas de vino es el de utilizar una mezcla en la que volveremos a recurrir al agua oxigenada, esta vez junto con jabón líquido o detergente líquido. Para ello, haremos una mezcla de agua oxigenada y jabón líquido para ropa al 50 %. Aplicaremos la mezcla sobre la mancha y dejaremos actuar durante unos minutos. Después, procederemos a lavar la prenda de forma normal. En este caso, volvemos a recurrir al agua oxigenada por su gran capacidad oxidativa. Al oxidar una sustancia, lo que estamos haciendo es "robarle" electrones a los átomos que la componen. Estos electrones tienen gran importancia a la hora de dotar de color a las sustancias y materiales de los que forman parte. Lo hacen "atrapando" una cantidad determinada de energía de todo el espectro de luz blanca que incide sobre ellos y repeliendo el resto. Así, en función de la longitud de onda de luz que "atrapen" estos electrones, así será el color que proyecte el material o la sustancia que los contiene. De esta manera, al oxidar una mancha de vino, lo que estamos haciendo es impedir que sus electrones absorban la luz, por lo que rebotarán todo el espectro lumínico de forma íntegra y nuestros ojos lo percibirán como luz blanca. O dicho de otro modo, estaremos blanqueando la mancha de vino.
Pero ojo, porque esta capacidad blanqueadora del agua oxigenada puede afectar también sobre los propios tintes de los tejidos que queremos limpiar. Por ello, es preferible emplear los métodos de limpieza que impliquen el uso de agua oxigenada solo sobre prendas blancas o sobre tejidos de colores claros. También deberemos hacerlo durante un período de tiempo breve para evitar daños en nuestra ropa o mantelería.
7. AGUA HIRVIENDO
Si el tejido que se nos ha manchado con vino es parte de una pieza de mantelería resistente, podemos tratarla con agua hirviendo. Para ello, llevaremos a ebullición una cantidad de agua suficiente para poder sumergir la parte manchada de la tela en ella. Introduciremos la ropa en el recipiente en el que hayamos hervido el agua y la dejaremos actuar. También podemos añadir un poco de jabón líquido al agua hirviendo para que nos ayude a eliminar las partículas de vino. Cuando el agua vaya perdiendo temperatura, podremos proceder a lavar la pieza normalmente.
8. VINAGRE BLANCO Y DETERGENTE LÍQUIDO
El vinagre blanco también tiene propiedades bloqueantes y limpiadoras. Utilizándolo mezclado con detergente líquido, ayudará a neutralizar los pigmentos propios del vino, principalmente los rojos y los violáceos. Para acelerar el proceso químico que permite la limpieza de la mancha de vino, podemos calentar un poco la disolución de vinagre blanco y jabón líquido, con lo que la capacidad limpiadora de la mezcla será más efectiva. Tras dejar actuar nuestra disolución directamente sobre la mancha durante unos minutos, podremos pasar a lavar la tela de la manera habitual, preferiblemente con agua caliente.
9. LEJÍA
Las propiedades blanqueadoras de la lejía son de sobra conocidas. No en vano, se trata de un producto de limpieza y desinfección empleado muy a menudo en el hogar y también en procesos industriales. La lejía de uso doméstico es un compuesto de hipoclorito de sodio diluido en agua en una proporción de entre el 5 % y el 10 %, por lo que en este caso nos beneficiaremos nuevamente de la capacidad de adsorción de partículas del sodio. Además, la lejía es también un compuesto oxidante muy potente, lo que como ya hemos visto, propicia el blanqueamiento de sustancias y materiales.
El uso de lejía para eliminar una mancha de vino debería ser una medida a emplear solo como último recurso, ya que se trata de un método muy drástico y agresivo con los tejidos. La emplearemos solo sobre piezas de ropa blancas y resistentes, ya que eliminaremos, casi con total seguridad, los tintes propios del tejido si la usamos sobre prendas de color. Para mayor seguridad, podemos aplicar la lejía diluida en agua directamente sobre la prenda. Dejaremos actuar unos minutos y después lavaremos la pieza de manera normal.
Estas son algunas formas de eliminar las manchas de vino tinto de nuestra ropa, manteles o alfombras. Algunas, como la limpieza con vino blanco, pueden ser también aplicadas en manchas de vino en la pared, tras lo cual aclararemos la zona con una mezcla de agua oxigenada y agua al 50%.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que estos métodos de limpieza están pensados para tratar tejidos blancos y debemos tener especial cuidado cuando los apliquemos sobre ropa de color para no eliminar el tinte propio de los tejidos. Ante cualquier duda, no hay que olvidar consultar siempre las etiquetas del fabricante y realizar pruebas en zonas poco visibles de la ropa, antes de aplicar nuestras soluciones sobre las manchas.
Ya no tenemos que preocuparnos por nada a la hora de degustar un vino tinto. Y si no, siempre podemos pasarnos a un buen vino blanco, que seguro que será mucho más inofensivo para nuestras prendas favoritas. ¡Salud!
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