En VALENCISO queremos que nuestras viñas vivan más de 100 años.
Cuidamos nuestros viñedos en Viticultura Sostenible y hemos iniciado la conversión a ecológico, respetando la planta y el suelo, con vigor medio, y buscando poca producción, 5.000 kilos/hª. Del vigor depende la vida del viñedo, se asemeja a la salud de las personas, un defecto o un exceso de vigor da lugar a muchos problemas. Ponemos la clave en el equilibrio que da un vigor medio. Las sabrosas uvas de VALENCISO son el fruto de ese concienzudo trabajo. Es a contracorriente de lo habitual: mucho vigor, mucha producción, mucho tratamiento, agotamiento de la planta y el suelo que acaban produciendo uvas sin interés. Nuestros viñedos están en varios pueblos de Rioja Alta. VALENCISO es la unión de excelentes viñedos, y decidimos continuar así, sin acogernos a la nueva categoría de viñedos singulares. Hemos acabado la poda este año que ha sido particularmente laboriosa por los efectos de la helada de abril, teniendo que sustituir muchos brazos. El tiempo de poda se ha multiplicado por tres. La poda son heridas que se hacen a la cepa. Sellamos los cortes con un producto ecológico para evitar infecciones y acelerar la cicatrización. No usamos prepodadora para quitar los sarmientos, desengarramos a mano. Es una labor que cuesta tiempo y dinero pero queremos que nuestras cepas duren más de 100 años, buscando el largo plazo, no el corto como la viticultura intensiva. Afortunadamente la lluvia y la nieve caídas -200 litros ya en este año agrícola- le vendrán de maravilla a las cepas para empezar a brotar. Todavía no han empezado a llorar, pues las bajas temperaturas del momento mantienen el ciclo muy paralizado.
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