Hay historias que nos recuerdan por qué hacemos vino, como la de esta encantadora pareja que desde Seúl hasta Países Bajos nos ha hecho sentir esa grata emoción que se guarda siempre en la memoria.
Él le pidió matrimonio en Seúl, y VALENCISO estaba presente en ese momento. Un año después, cuando se casaron en Países Bajos, querían tener nuestro vino en su boda. Y además han querido compartir con nosotros una foto preciosa de aquel día que nos dejan publicar. Una foto que ya forma parte de la historia de VALENCISO. ¡Muchas gracias pareja!
Nos emociona ver cómo nuestro vino acompaña momentos tan especiales y felices. Ellos estaban guapísimos, la boda respira belleza y gusto.
Queremos dar también las gracias a todas las parejas que han elegido VALENCISO para el día de su boda o celebraciones especiales, haciendo que nuestro vino forme parte de sus recuerdos más queridos. Esos momentos únicos, en los que se cuida hasta el más mínimo detalle, el vino tiene que estar a la altura. Que elijan nuestro vino nos emociona y nos llena de orgullo.
Exportamos más del 50% de lo que elaboramos, a más de 40 países y nos encanta conocer las historias en las que están presentes nuestros vinos. Detrás de la botella hay personas que celebran, brindan y comparten. Clientes/amigos de todo el mundo, de distintas culturas y nacionalidades, unidos por el placer de disfrutar un buen vino.
Cuando celebremos el centenario de VALENCISO —aunque sea en la nube, como bromeamos—, vosotros también estaréis en la historia de esta Bodega.
¿Sabes alguna otra historia, querido lector? Gracias por hacernos partícipes para publicarla.
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