El viñedo no atiende a los problemas humanos y sigue su curso. Ha llegado septiembre, mes de la vendimia, y la viña en La Rioja Alta va adelantada…aunque se ha reducido el adelanto en las últimas semanas.
Ojalá siga en ello, ya que cuando se adelanta mucho suele darse una maduración de azúcar -alcohol- pero la madurez fenólica -cuerpo y tanino- y la maduracíón aromática no siguen el mismo ritmo y los vinos son menos equilibrados. Esperemos que ya no haga mucho calor, haya contraste de temperatura entre día y noche, ya no llueva, y así la uva pueda tener la mejor calidad.
Este año el mildiu y el granizo nos han afectado mucho, estimamos un 30-40% menos de cosecha, por causas mitad granizo y mitad mildiu. Por ahora las uvas están muy sanas.
Cultivamos las viñas en ecológico. Este año particularmente difícil por la abundacia de lluvias que favorecen el desarrollo de enfermedades de la vid, hemos luchado sin descanso. Trabajar más para mantener nuestro compromiso con la naturaleza.
Vendimiamos a mano. Hemos preparado un estricto protocolo de prevención anti Covid. Va a ser una vendimia distinta y difícil. El mundo del vino enseña a pensar a largo plazo y tener paciencia. Por eso somos optimistas. Confiemos en que en pocos días la naturaleza nos brindará uvas buenas, el mejor fruto de nuestra labor y pasión. Vendrán días mejores y brindaremos con estos vinos nacidos en meses tan complicados.
Empezaremos la semana del 14 de septiembre con alguna finca de uva blanca. Os iremos contando este momento vital en la vida de las bodegas...
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