Nuestro color es azul pero siempre hemos sido verdes. No nos imaginamos de otra manera. Estamos orgullosos de hacer lo que está en nuestras manos para cuidar la naturaleza, respetando el medio ambiente, con coherencia. Desde 2006 llevamos trabajando nuestro viñedo con una labor intensa y discreto siguiendo la Viticultura Sostenible o Integrada. Con esta viticultura de respeto y convivencia con la viña que practicamos la vid ha encontrado su equilibrio. Disminuimos sus rendimientos, manejamos el suelo combinando suaves laboreos con cubiertas vegetales, no aplicamos productos químicos de síntesis ni herbicidas y por eso el suelo está vivo, muy cuidado, y esto ayuda a las plantas a estar en equilibrio con su entorno. Para la poda hemos recuperado prácticas de poda tradicionales que respetan los flujos de savia en las cepas, y no utilizamos pre-podadora. Por último, vendimiamos a mano como sólo puede ser en un vino de calidad. Todos estos cambios se han notado en nuestras uvas. Tiene riesgos, si hay un problema muy serio puedes quedarte sin cosecha, pero con los años de práctica nos sentimos más seguros y más convencidos de que el cuidado del medio ambiente es fundamental para nuestra calidad de vida actual y para las futuras generaciones.