El buen vino es paciencia. Esta historia comenzó hace 12 años con la cosecha de 2012.
A pesar de las adversidades de la naturaleza, la sequía y el calor marcaron la cosecha 2012, con precipitaciones inferiores a la media histórica: 191 litros frente a los 485 litros anuales. En verano, hubo tres olas de calor. El excelente tiempo en septiembre, fresco y con un gran contraste de temperatura entre el día y la noche, mejoró el final de la maduración. La buena salud de las uvas, el tamaño de las bayas y los rendimientos muy bajos contribuyeron a alcanzar una calidad excepcional.
Una vez en bodega aplicamos nuestro saber hacer: lo cuidamos, le damos tiempo, redondeando y durmiendo en barricas muy bien trabajadas, y así conseguimos un vino elegante, equilibrado, largo y redondo.
Doce años después, en 2024, entró en una cata ciega con 266 vinos premium de Rioja, organizada por Pedro Ballesteros MW para Club Oenologique (https://cluboenologique.com/) y consiguió un puesto entre los grandes.
Carlos Echapresto, sumiller de Venta Moncalvillo, con gran prestigio en el sector, lo eligió en una exquisita selección de Riojas para la revista Tapas (https://www.tapasmagazine.es/) por "volver a las elaboraciones que históricamente se hacían en Rioja hace medio siglo"
Tim Atkin MW en su reporte sobre Rioja 2023 lo eligió, junto con el blanco y el reserva, como "Wines of the year" dentro de sus respectivas categorias. En su estancia de 15 días prueba 1493 vinos de Rioja y elabora un listado muy estricto por categorías llamadas "Wines of the year"
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